miércoles, 5 de octubre de 2011

Y SI NO AMANECE...

(Esta entrada se tiene que leer con un toque de humor)



Vuelvo a estar con fiebre. Y ya es la segunda vez en diez días. Y vuelvo a estar encerrado entre las frías paredes de la habitación de un hotel. Esa soledad que a veces me encanta, cuando no me encuentro bien, me mata. Dicen que cuando alguien está a punto de morir, toda su vida pasa por delante de sus ojos, a modo de resumen. Quizás son los titulares de su vida. Evidentemente, si dijera que en momentos así veo pasar la vida por delante, estaría exagerando. Pero sucede que, en numerosas ocasiones, empiezo a pensar en qué pasaría si me muero esta noche. En otras palabras, si palmo, ¿qué? No quiero ni pensarlo, con el montón de cosas que me quedan por hacer en esta vida. Pero un escalofrío me recorre de pies a cabeza cuando imagino mi cuerpo inerte sobre la cama. Y me da por pensar en todas las personas que quiero. ¿Sigo? Se nota que no me hace demasiada gracia el tema de la muerte, ¿verdad? Me voy a tomar otro ibuprofeno y me voy a dormir. En un instante estaré mejor, dormiré como un angelito y seguro que mañana podré ver cómo amanece. Y si mañana no amanece para mí, os prometo que no estaba ni preparado ni previsto.

No hay comentarios:

Publicar un comentario