Y aquí van unas palabras dedicadas a los amantes de la pseudosinceridad. El Diccionario de la Real Academia Española define el vocablo sinceridad como ‘sencillez, veracidad, modo de expresarse libre de fingimiento’. Pero es necesario aclarar alguna cuestión al respecto. Una cosa es que seamos sinceros a la hora de expresar lo que sentimos. Y otra muy diferente es que se padezca una irrefrenable e irrespetuosa incontinencia verbal que nos impida callarnos en determinadas situaciones. Hay momentos en que el silencio es más bello que cualquier palabra que pueda ser pronunciada. Y mucho más si tenemos en cuenta que esas palabras están repletas de mala educación y de mal gusto. Porque el silencio, sabiendo lo que suele pasar por tu cabeza, es una forma de respetar a las personas con las que estás conversando. Esto es, si no tienes nada bueno que decir, mejor quédate callado y limítate a escuchar y a disfrutar de aquellos que hablan respetando. Porque, en una conversación entre varias personas, no es obligatorio que todos digan todo lo que piensan. Es esta una buena manera de no hacer el ridículo siempre y de conseguir que la gente no te mire con mala cara.
Estoy contigo en mucho de lo que dices, pero a veces los silencios son dañinos para el que espera.
ResponderEliminarUna muy buena amiga mía me dijo en una ocasión que la sinceridad está sobrestimada. Creo que tiene toda la razón. Yo me atrevo a decir, además, que en ocasiones es una mera excusa para purgar toda la porquería y la mala leche que en ocasiones llevamos dentro.
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