sábado, 23 de junio de 2012

GENTE QUE VA Y QUE VIENE

Todos evolucionamos con el paso de los años. Esa transformación paulatina nos convierte a veces en mejores personas. Otras, no tanto. Hay evoluciones positivas y también negativas. Personalmente, el paso de los años me está aportando la madurez que necesitaba para saber cuál es el camino que quiero seguir en esta vida. Pero, como he dicho en repetidas ocasiones, nunca sabes qué será de ti mañana, cuál es el sendero que el destino tiene preparado para ti y si los objetivos que te marcaste para hoy serán idénticos a los que tendrás marcados para los próximos días, semanas, meses o años. En cualquier caso, sé qué quiero para mí, en lo profesional y en lo personal. Evidentemente, las circunstancias vitales te llevan hacia un lado o hacia otro y no siempre somos capaces de gestionar la dirección correcta de nuestro destino. Por otro lado, me gusta la gente que transmite vitalidad, energía, ganas de vivir, el deseo de dar un paso al frente para intentar mejorar cada una de las situaciones negativas que puedan surgir por el mero hecho de vivir. Adoro a las personas alegres, positivas y optimistas que despiertan con una sonrisa dibujada en el rostro, que dan los buenos días cuando entran en un espacio público aunque no conozcan a nadie y aunque sepan que nadie responderá, que ven lo bueno de todo cuanto acontece a su alrededor y que se van a dormir también sonriendo. Por el contrario, intento alejarme de aquellos que van y que vienen, que caminan sin rumbo por el sendero de la negatividad y del pesimismo, de aquellos que hoy te quieren y mañana ya no, que hoy te hablan y te comen a besos y mañana hacen como que no te ven, que hoy dicen ser tus amigos y mañana ya no quieren saber nada de ti. Estas personas me descolocan. Así que, sin duda alguna, me quedo con los primeros. Y, por suerte, de estos hay muchos en mi vida.




6 comentarios:

  1. Como siempre trovador, logras llegarme al alma...

    ResponderEliminar
  2. ¡Eso digo yo! Y tú lo sabes mejor que nadie. Yo también me quedo con los primeros... contigo, por ejemplo.

    ResponderEliminar
  3. Como bien dices, el paso del tiempo nos ofrece nuevos horizontes para llevar a cabo nuestros sueños y nos ayuda a discriminar lo que queremos de lo que no.
    Ese mismo tiempo nos enseña a través de las experiencias vividas lo que verdaderamente vale la pena y lo conserva para tí. Aquí se encuentran incluídas las personas, algunas sólo por un instante y otras para toda la vida.
    Para toda la vida queremos personas que nos ayuden a crecer, que sonrían (no como un acto reflejo), que sean optimistas (sin olvidar la realidad) y que nos contagien su energía y su pasión de la forma que sea. Aquellos incondicionales que por más tormentas que azoten nuestras vidas, estan allí, dispuestos a seguir luchando junto a nosotros.
    Esas personas son parte de nuestro patrimonio, nuestro tesoro personal como lo eres tú para muchos que han sabido ver la gran persona que se esconde detrás de cada historia, de cada poema, de cada entrada en este blog. Una persona noble, soñadora, luchadora incansable, sensible a todo lo que le rodea y que es capaz de emocionarnos con cada entrada.
    Es por ello que tú conservas tus tesoros y nosotros te conservamos a tí.
    Gracias por las sonrisas que nos regalas o despiertas a través de las palabras

    ResponderEliminar
  4. Me gusta mucho eso de la "una sonrisa dibujada en el rostro" porque fue así como te conocí y también como ví aquellas ultima vez, hace tanto ya... Sólo tengo un par de reparos para lo que escribes: el primero es que aveces creo que aunque sabes lo que quieres para ti especialmente en lo personal muchas veces te encanta ir por las ramas y al final te pierdes un poco o muchas veces te pierdes completamente :) o no? !!! Y asimismo quizás debas revisar bien esa frase sobre aquellas personas que "te hablan y te comen a besos y mañana hacen como que no te ven" porque puedo asegurar que muchas veces tu también has sido un poco de ellos...
    Por lo demás espero que sigas escribiéndo para que muchos de los que te leemos podamos seguir disfrutandote aunque sea sólo a través de tus escritos. Feliz semana!!!.

    ResponderEliminar
  5. Querido lector anónimo, creo que sus palabras sobrevaloran en exceso lo que se esconde detrás de cada una de mis historias, de cada uno de mis poemas y de cada una de las entradas del blog. En absoluto creo ser merecedor de tan bonitas palabras. En cualquier caso, ¡muchas gracias!

    ResponderEliminar
  6. Y para el segundo lector anónimo, debo reconocer que cierto es mi afición a andar por las ramas, aunque ello suponga perderme. No creo que sea tan malo, ¿no? ;))) Y en cuanto a lo de ser "un poco de ellos", de los que te comen a besos hoy y mañana no te ven, no estoy para nada de acuerdo. Imagino que dependerá de las circunstancias si he podido ser un poco así. Pero yo creo que nunca he dejado de saludar a nadie. Quizás por despiste lo haya hecho. Pero eso es algo inevitable. Y si no he saludado, como sinónimo de comerte a besos hoy y no saludarte mañana, quizás haya sido porque las circunstancias que han rodeado nuestra relación así lo hayan requerido. Feliz semana también para ti y gracias de nuevo por tus ánimos :D

    ResponderEliminar