Soledad, eterna soledad, nefasta soledad, maldita soledad. No se aleja de mí este desierto oscuro, tétrico, terrible, envuelto por un caparazón gris, un escudo plomizo y las nubes negras que no me dejan soñar, que no me dejan partir, alejarme del lugar donde los sueños no nacen o solo son el resultado de aquellas pesadillas que azotan el alma herida del trovador que nunca fue el que quiso ser, donde los fantasmas rozan primero mi espalda y se esconden después, cuando me doy la vuelta para comprobar quién osó abrir la puerta que creí cerrada para siempre de mi nada dulce hogar. Y sigo paralizado, hundido, perdido, muerto. Sin sentido y sin sentir. Muerto. ¿Y tú me preguntas hacia dónde voy? ¿Y tú te preguntas las razones de mi llanto? Estas lágrimas nunca fueron por mí. Lloraba por ti. Porque, pese a todo, yo sigo respirando aunque no quiera. Mi corazón sigue latiendo. Sigo despierto. Sigo viviendo.
He aquí una forma de mostrar lo más profundo de nuestro ser: nuestro pensamiento, nuestros sentimientos, nuestras inquietudes. Una visión muy personal de la vida, de todo lo que acontece y que nos afecta y nos hace sentir. Pasado, presente y futuro. Una caja de sorpresas donde la inspiración también juega su papel. "No quiero ser cartero y morir de asco. Prefiero jugar a ser escritor y morir de hambre", dijo Charles Bukowski. Y aquellas palabras golpearon mi alma.
martes, 8 de enero de 2013
PERDIDO Y MUERTO. SIN SENTIDO
Soledad, eterna soledad, nefasta soledad, maldita soledad. No se aleja de mí este desierto oscuro, tétrico, terrible, envuelto por un caparazón gris, un escudo plomizo y las nubes negras que no me dejan soñar, que no me dejan partir, alejarme del lugar donde los sueños no nacen o solo son el resultado de aquellas pesadillas que azotan el alma herida del trovador que nunca fue el que quiso ser, donde los fantasmas rozan primero mi espalda y se esconden después, cuando me doy la vuelta para comprobar quién osó abrir la puerta que creí cerrada para siempre de mi nada dulce hogar. Y sigo paralizado, hundido, perdido, muerto. Sin sentido y sin sentir. Muerto. ¿Y tú me preguntas hacia dónde voy? ¿Y tú te preguntas las razones de mi llanto? Estas lágrimas nunca fueron por mí. Lloraba por ti. Porque, pese a todo, yo sigo respirando aunque no quiera. Mi corazón sigue latiendo. Sigo despierto. Sigo viviendo.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Esta entrada, hoy me cae como anillo al dedo. Porque nuevamente me siento sola, porque hoy nuevamente he vuelto a mi realidad… “Soledad, eterna soledad, nefasta soledad, maldita soledad…” Qué bueno es poder encontrar en tus palabras lo que yo lo que no puedo expresar.
ResponderEliminar