miércoles, 4 de abril de 2012

AMISTAD, CARIÑO, AMOR

Afecto personal, puro y desinteresado, compartido con otra persona, que nace y se fortalece con el trato’. Así describe el Diccionario de la Real Academia Española (DRAE) el vocablo amistad, una palabra que en numerosas ocasiones utilizamos a la ligera o de forma poco adecuada. Por otro lado, el DRAE indica que cariño es la ‘inclinación de amor o buen afecto que se siente hacia alguien o algo’. Y para finalizar con las definiciones, amor es, según el DRAE, el ‘sentimiento intenso del ser humano que, partiendo de su propia insuficiencia, necesita y busca el encuentro y unión con otro ser’; también es el ‘sentimiento hacia otra persona que naturalmente nos atrae y que, procurando reciprocidad en el deseo de unión, nos completa, alegra y da energía para convivir, comunicarnos y crear’.

Debemos reconocer que no siempre son fáciles las relaciones que se establecen entre dos personas. Al contrario, las dificultades surgen a menudo fruto del roce y de la confianza entre ambas. Pero cuando los sentimientos son auténticos, esa relación es para siempre, aunque tengamos que luchar contra la rutina, los altibajos y cuantos problemas surjan en el día a día.

Aunque no voy a entrar en detalles, hoy ha sido un día repleto de emociones. Ha nacido Berta, hija de uno de mis mejores amigos. Otras dos personas a las que quiero mucho, pese a los baches y la distancia que hubo durante un tiempo, han vuelto a cruzar sus miradas y, aunque todavía tienen que acercarse un poco más y, seguramente, conversar y contarse muchas cosas, la situación me ha emocionado. En fin, hacía tiempo que una llamada de teléfono no me hacía vibrar. Y esta semana han sido varias.

Por otro lado, también en ocasiones, cuando surgen diferencias con los demás y creemos que el mundo está contra nosotros, no nos damos cuenta de que quizás somos nosotros los culpables de que el mundo conspire y nos golpee. Si tienes problemas con muchas personas, ¿te has planteado alguna vez que igual eres tú el problema? Porque bien es verdad que hay personas que ven todo de forma negativa y creen que todos estamos aliados para ir en su contra. Pero, vamos a ver, si yo no me enfado con nadie, salvo contigo; y aquel no se enfada con nadie, salvo contigo; y el de más allá no se enfada con nadie, salvo contigo; ¿no será que eres tú quien se enfada con ellos y no ellos contigo? ¿Has pensado que quizás seas tú el que se aleja de ellos y no ellos de ti? ¿Por un momento te has parado a analizar si te rechazan como amigo porque tú no te acercas a ellos, porque marcas las distancias, porque realmente eres una persona antisocial?

¿Cuántas veces nos hemos preguntado por qué un amigo se ha alejado de nosotros, o nuestra pareja nos ha dejado, o alguien que nos gusta no se termina de decidir? Realmente, las relaciones entre dos personas no son fáciles. No dependen de una de las partes, sino de las dos. Por eso, porque no podemos controlar a la otra parte, muchas veces nos desesperamos. Y siempre pasa que uno quiere más y el otro menos, que uno quiere amistad y el otro amor, que uno quiere sexo con café y el otro amor eterno. Por eso es todo tan difícil. Y, para colmo, muchas veces nos centramos en esa persona que nos gusta y no nos damos cuenta de que se nos escapan otras que son más auténticas, más parecidas a nosotros y con las que seríamos felices para siempre. Pero así es la mente humana. Nos gusta quien nos gusta y queremos a quien queremos. No podemos obviar que cada uno de nosotros está con quien quiere estar. Sin obligaciones. Y si alguien no quiere estar contigo, no está. Lo demás son excusas, cuentos chinos y rollos macabeos.

Y ya que hablamos de amistad, cariño y amor, quiero dedicar esta entrada a todas las personas que menciono en el texto, a las que quiero, y que se reconocerán en la misma, a toda la gente que amo y, cómo no, a dos personas que me importan y que mañana cumplen años.

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